martes, 15 de abril de 2014

Mi perro se lastima la pata ... ¿serán las cervicales?


Para la Revista Buena Salud de Abril de 2014

Un trastorno frecuente en los perros se da cuando lamen o mordisquean de forma insistente la piel de una zona concreta (generalmente en las extremidades, en el rabo, y a veces en el área del muslo o ingles, en los flancos detrás de las costillas). La conducta es compulsiva hasta la autolesión, al punto de provocar úlceras en el tejido que con el tiempo se hacen crónicas, provocan hiperpigmentación e infecciones secundarias.

 Algunas razas de perro como labrador y golden retiever, fox terrier, doberman, ovejero alemán, gran danés, mastín, setter son más proclives a estas psicodermatosis. En gatos, el siamés las razas de carácter más nervioso o excitable.

¿Por qué se producen?
En la gran mayoría de los casos, la presencia de una lesión en la piel causada por una enfermedad preexistente que no está completamente bajo control o que está pasando por un período de reagudización (aumento de los signos clínicos), puede hacer que un animal con características temperamentales (ansiedad, obsesión-compulsión, etc.) especialmente predispuestas, por su bajo umbral para el dolor, tengan una tendencia a perpetuar la lesión lamiéndola o mordisqueándola.

 Comparado con lo que nos pasa a los seres humanos en situaciones similares, podemos deducir que nuestro perro sufre lo que se denomina parestesia o sensación extraña (hormigueo, quemazón, frío, pellizco, cosquillas, ardor, picazón, etc.). En muchos casos, la lesión deriva en una infección que llega hasta el hueso, causando una respuesta inflamatoria ósea que es difícil de curar.

Entre las diversas enfermedades que pueden subyacer a la conducta automutilante figura una variedad de trastornos de la piel (dermatitis crónicas, alergias) pero también hipotiroidismo, alergias alimentarias, todas patologías que evolucionan lentamente y a veces son de complejo control. En otros casos, el disparador es dolor o sensaciones extrañas que incitan al animal a buscar alivio lamiéndose o mordiéndose. La causa en estos casos puede estar en lesiones de tipo traumatológicas (artritis, artrosis, patologías discales, fracturas mal consolidadas), síndromes urinarios, o neuropatías periféricas que muchas veces están subdiagnosticadas como la compresión de las raíces nerviosas o del plexo cervical y lumbosacro, y afectan la inervación de los miembros.

El diagnóstico
El diagnóstico de la causa primaria del granuloma o dermatitis por lamido puede ser difícil debido a la multiplicidad de factores y de etiologías posibles. Un diagnóstico desacertado resulta en un tratamiento ineficiente que no solo demorará la cura, incluso puede agravar el cuadro. Entre los aspectos a evaluar en la salud de un animal con psicodermatitis se deben contemplar su salud ósea, hormonal, el control de parásitos y de alergias, el nivel de estrés.

Los tratamientos
El tratamiento siempre debe ser múltiple, es decir, abordar la causa primaria, la lesión dermatológica, traumatológica y neurológica y el aspecto conductual. Para este último, se indica actividad física y ejercicios de relajación y concentración, aumentando el tiempo de esparcimiento y disminuyendo el tiempo que el animal pasa solo. También se indica tratamiento del dolor y recuperación muscular mediante fisioterapia. Los tratamientos suelen ser largos y requieren de un compromiso firme por parte de la familia y del profesional a cargo.

ASESORAMIENTO:
Dra Médica Veterinaria Maria Virginia Mella
ESPECIALIDAD  Terapia Física
MATRICULA 6929

Recetas fáciles, ricas y sin crueldad


Salteadito de arvejas frescas, rodajas de tofu y salchicha de soja, champiñones.
Condimentado con salsa de soja, mostaza, coriandro.