domingo, 19 de febrero de 2012

La racionalidad no nos da derecho a la crueldad... todo lo contrario.

"Somos conscientes de que el racionalismo, tal como fue entendido durante el
Iluminismo, no tuvo en cuenta el dolor y sufrimiento de los animales, así como tampoco el
de las mujeres (en ciertos aspectos de su vida), el de los hombres de raza negra o el de los
enfermos mentales, todos ellos seres vivos, conquistas estas últimas que no se darían sino
hasta varios siglos después.

Pudiera haber algún lector que se pueda escandalizar por meter en el mismo saco a
mujeres, personas de raza negra y enfermos con los animales; sin embargo, esta idea no es
descabellada puesto que todos ellos comparten una esencia física que les hace a todos
acreedores de unos derechos y, por lo tanto, de un comportamiento concreto hacia ellos.

En su faceta animal, nos referimos al hombre como ser vivo y biológico, la
racionalidad nos prohíbe el uso de la fuerza injustificada que produce el dolor por el dolor,
el sufrimiento, y nos obliga a promover el bienestar y, en última instancia, la supervivencia;
en cuanto al aspecto espiritual, los derechos del hombre se dirigían a todo aquello que nos
dotaba de dignidad, como el honor, la propiedad, el trabajo, los derechos políticos, etcétera.

Los animales no contienen, o no se ha demostrado fehacientemente, que contengan
el aspecto espiritual del hombre, pero no es necesario demostrar que contienen la parte
“animal” del hombre. Es por ello que el animal, como tal, poseedor de un telos propio,
basado en la ausencia del dolor, en la búsqueda del bienestar propio y en su supervivencia,
deba estar dotado de esos “derecho naturales”, que ya no se restringen al hombre blanco,
sino que igualmente son debidos al resto de especies que, como el hombre blanco, tienen la
facultad de sufrir el dolor y regocijarse en el bienestar de su lucha por la supervivencia
(recuérdese cómo en otras épocas se justificaba el maltrato a la mujer o a los esclavos)."

Extraído de EL MALTRATO A LOS ANIMALES:
UN PROBLEMA QUE CUESTIONA NUESTRA PROPIA RACIONALIDAD
Rodolfo Sánchez Zepeda.
Juez Federal (México D.F.)
leer más en: http://www.derechoanimal.info/images/pdf/Rodolfo_S_Zepeda_articulo_ii.pdf